El secreto de la madera de plomo

El misterio del árbol genealógico

Cuando visite nuestro alojamiento, le sorprenderá el maravilloso aspecto de la madera que encontrará en algunas de las habitaciones, por ejemplo, como mesas, mesillas de noche, estanterías o en el exterior como pasamanos y escaleras.

Se trata de la madera del árbol ancestral o de plomo, la mayor especie de sauces de matorral del sur de África. (Combretum imberb, Afrikaans: hardekool, Sotho: mohwelere-tšhipi, Tsonga: motswiri/mondzo, Zulu: impondondlovu)

Tiene una copa extendida, más bien escasa, redondeada a ligeramente en forma de paraguas. Las pequeñas hojas de color verde grisáceo nacen en ramas finas y espinosas. Las ramas y las hojas no tienen pelo. Crece hasta aprox. 20 m de altura y el tronco puede alcanzar un diámetro de hasta 1,5 m. La corteza característica es de color gris pálido a oscuro y está profundamente fisurada en sentido longitudinal. Recuerda un poco a la piel de cocodrilo. La madera es muy dura y pesada, como sugiere su nombre coloquial.

Los hereros y ovambos de Namibia conceden un significado cultural y religioso especial al árbol, ya que para ellos es el gran ancestro de todos los animales y los humanos. El Kruger Eden Lodge se enorgullece de la presencia de árboles ancestrales en nuestra propiedad, que tratamos con respeto e incluso dejamos los árboles muertos en el lugar donde vivieron su vida.

Nuestra madera procede exclusivamente de talas de asentamientos de la región. Normalmente se quemaría en el proceso. Sin embargo, en una pequeña empresa artesanal local, la madera se salva de este destino y se le da una segunda vida como un maravilloso mueble, que se fabrica de forma exclusiva e individualizada para nosotros con gran maestría. Con un buen cuidado, puede durar siglos y así deleitar a muchas generaciones.

Pero hay otro misterio del árbol ancestral, relacionado con su madera. El duramen almacenado es de color gris antiestético. Sin embargo, si la aceitas y la pules, se convierte en un maravilloso marrón oscuro. En los días más fríos hay que calentar el aceite especial como se ve en la foto. Son especialmente bellos los bordes amarillos de las capas exteriores que bordean el duramen marrón y que incluso aparecen en algunos lugares del mueble.